Alfonso Robirola

La pandemia COVID-19 ha atraído mucha atención al trabajo a distancia, a pesar de que era una tendencia establecida mucho antes de que se produjera la pandemia. Pero más allá del movimiento de trabajo desde casa, hay otra tendencia más significativa -el alejamiento de la ciudad- que ahora está viendo cómo las empresas tecnológicas de nueva creación, las incubadoras y los aceleradores, como Uniqorn y la Startup Supercup, se establecen en zonas rurales.
Si todo va bien en D.C. y con la vacuna y la economía, la Reserva Federal debería comenzar a disminuir significativamente su programa de educación de calidad y el apoyo a todo el mercado de bonos (incluyendo los tesoros y los bonos basura). Esto debería conducir a un importante respaldo de los rendimientos y podría causar pánico en las acciones, tal como lo hizo en el otoño de 2018 cuando las acciones sufrieron una caída libre del 20%.
El mundo desarrollado se ha hecho adicto a dos herramientas económicas desde la Gran Recesión: las tasas de interés bajas y la flexibilización cuantitativa (QE). Ambas se suponía que eran un arreglo temporal, después de la mayor recesión en una generación, para impulsar la economía. Sin embargo, se mantuvieron. No sólo se infiltraron en la vida económica, sino que también nos hicieron dependientes de sus servicios públicos.
El arroz fue más bajo la semana pasada en respuesta a los informes de la USDA y el tono débil del mercado interno de efectivo. La demanda de exportación fue más débil de nuevo la semana pasada. Los informes indican que la demanda interna ha sido pobre en promedio, con una mejor demanda de los consumidores más que compensada por una demanda mucho menor de las escuelas y otras instituciones. Los informes del USDA mostraron un poco menos de rendimiento y producción y menos demanda de exportación de granos largos.
Los futuros de azúcar de Nueva York y Londres fueron un poco más bajos con los precios mundiales del petróleo más débiles. Los mercados muestran ahora un cambio de tendencia a la baja en los gráficos semanales. El Coronavirus ha regresado a los EE.UU. y Europa y ha causado algunas preocupaciones sobre la demanda. Los molinos de Brasil han estado produciendo más azúcar y menos etanol debido a la debilidad de los precios mundiales y nacionales del petróleo. Alrededor del 45% de la producción de este año será para el azúcar.
COVID-19 ha afectado a las economías, las cadenas de suministro y los minoristas de todo el mundo. El panorama de la venta al por menor ha cambiado, por lo que su plan de marketing de vacaciones también debería hacerlo. Así que mientras nos dirigimos a la temporada de compras navideñas de 2020, aquí hay 3 maneras de asegurar que su pequeña empresa se destaque de la competencia y llegue a su público objetivo de manera efectiva.

Latest