Desde las grandes corporaciones hasta las pequeñas y medianas empresas, los negocios de todo tipo se enfrentan a algún riesgo inherente. Algunos pueden ser más pequeños y se pueden solucionar rápidamente, mientras que otros son tan peligrosos que pueden poner en peligro la propia existencia de la empresa. Vemos que la palabra de moda «Gestión de riesgos empresariales» es lanzada a menudo por tantos empresarios y gestores de riesgos financieros. Las empresas invierten cantidades disparatadas de dinero en hacerse adeptos a ella. Hasta ahora, vemos que la gestión prudente del riesgo puede darse cuando los empleados y los propietarios colaboran estrechamente y ejecutan con eficacia políticas específicas previamente decididas en sus negocios.
En el mercado no faltan las historias de terror de fracaso de las startups. Las estadísticas son igualmente angustiosas. Por ejemplo, más de la mitad de estas startups no duran más de cinco años y más del 80% de las startups acaban fracasando. Sin embargo, en medio de estas aterradoras cifras con los fracasos de las startups, no creo que nadie deba renunciar a la idea de negocio de sus sueños. En mi opinión, debería ser un motivo para analizar detenidamente por qué fracasan las startups y qué debería hacerse para evitar estos riesgos mediante un análisis crítico.
Aplicando una estrategia de reducción de riesgos bien estudiada, protegerá a su empresa de muchos problemas y escollos que, en última instancia, pueden hacerla fracasar. También mejorará la eficiencia y la productividad de su empresa a largo plazo. Además, podrá destacar y mejorar lo que siempre había pensado sobre su negocio.
Aventurarse a tomar una decisión empresarial exige que se asuma automáticamente un riesgo inherente de fracaso que puede presentarse de numerosas formas: menos capital para quemar, una competencia muy dura, menos necesidades reales del mercado y otros retos similares. Los empresarios jóvenes y en ciernes suelen creer que vale la pena asumir esta apuesta. Es porque lo ven como una forma de estar al mando de sus fortunas, de transformar la vida de otras personas, de tener sus propios horarios para hacer las cosas. Gracias a Dios, es realmente posible mitigar los riesgos de las primeras etapas de las empresas mediante pasos calculados, calibrados e inteligentes. A continuación, presento algunas formas probadas de reducir los riesgos de su empresa durante las primeras etapas.
Diversificación de servicios y productos
Un viejo proverbio dice que no hay que poner todos los huevos en la misma cesta. No importa si usted es un proveedor de servicios o de productos: la diversificación es siempre una gran estrategia empresarial. Ayuda a ofrecer a sus clientes múltiples opciones que facilitan la obtención de flujos adicionales de ingresos para la empresa. Además, si diversifica sus servicios y productos, el interés de la gente por su empresa se mantendrá. A veces, esto puede darle una ventaja sobre sus competidores inmediatos. Por lo tanto, si usted es uno de los que son una empresa basada en un solo producto o servicio, ha llegado el momento de ofrecer más. Además, asegúrese de no comprometer la calidad en busca de múltiples opciones en una mesa.
Documentar las transacciones cruciales
Resultaría muy beneficioso para su negocio si introduce el hábito de documentar las transacciones reales en su empresa en fase inicial, como los costes de funcionamiento, los impuestos, las ventas, etc. Además, asegúrate de que los empleados de tu empresa lo hacen bien, desde los balances hasta los cheques. Desarrollar algunos procedimientos operativos estándar para la documentación -que permitan minimizar los errores, fraudes y robos- será sin duda de gran ayuda. Si te tomas en serio la parte de la documentación, podrás seguir fácilmente a dónde va tu dinero y de dónde viene. Basándose en esa evaluación, podrá identificar rápidamente si su política de gastos es realmente prudente o no. Esto le dará una ventaja sobre sus competidores, ya que muchos jóvenes empresarios no gastan su dinero con prudencia.
Desarrollar un conocimiento de la ley
Tener un conocimiento básico de los cumplimientos legales debería ser una consideración crucial a la hora de aventurarse en una startup. Como empresario, debe tener un conocimiento fundamental de las leyes económicas, comerciales, medioambientales y laborales. Para ello, puede contar con la ayuda de un abogado especializado en startups que le asesore de forma profesional sobre las normativas que se aplican a su negocio y la forma de evitar las sanciones por incumplimiento. A menudo se observa que los jóvenes emprendedores son ingenuos en cuanto a los escollos y procesos. Una mayoría significativa ni siquiera conoce el ABC del derecho y contrata demasiados abogados. Los asuntos legales de la empresa se convierten en un epílogo, ya que los empresarios se fijan más en la contratación, la financiación y el producto. Los empresarios deben entender que el derecho requiere una atención seria, y es tan esencial como cualquier otra parte del negocio.
Reducción de los gastos generales fijos
Nunca está justificado que una pequeña organización que empieza invierta mucho en su infraestructura para cumplir con los pedidos a granel desde su inicio. Aunque hagan planes detallados, los empresarios nunca sabrán con certeza la proyección exacta de la demanda. Por ello, las startups deben reducir sus gastos generales iniciales porque hay demasiada ambigüedad. Nunca podrán saber si sus inversiones iniciales en infraestructura son recuperables con los pedidos iniciales a granel. Afortunadamente, hay una forma en la que las empresas emergentes pueden eliminar rápidamente una fracción significativa de sus gastos generales iniciales. Deberían desarrollar relaciones tácticas con una red de proveedores. Resultaría beneficioso para minimizar sus obligaciones de costes fijos.
Tomar decisiones inteligentes de subcontratación
Externalizar aquellas partes del negocio para las que existen organizaciones expertas cualificadas es una buena estrategia para las grandes empresas y las pequeñas startups. Es cierto que se pueden realizar algunas tareas en la propia empresa. Sin embargo, la contratación de organizaciones profesionales suele dar mejores resultados a un menor coste. A veces los empresarios se muestran reacios a la idea de la subcontratación debido a la escasez de capital. Sin embargo, la realidad es que un trabajo poco profesional puede resultar un lastre importante a largo plazo que podría tener consecuencias desastrosas a posteriori. Ciertas partes del negocio, como la tecnología, la contabilidad y el derecho, deben ser necesariamente subcontratadas a expertos profesionales para minimizar los servicios y productos defectuosos.
Pedir ayuda a los mentores
A menudo me encuentro con que los empresarios son un poco reticentes a la hora de desarrollar relaciones con mentores. Aunque estén dispuestos, no saben por dónde empezar. Les aconsejo que calculen los costes de oportunidad entre los gastos de toda la vida y ser francos. Un buen mentor empresarial puede ayudarte a evitar y repetir errores, a elegir el camino correcto y a acelerar la consecución de los objetivos. Según Forbes, más del 90% de los líderes de las startups coinciden en que los mentores influyen directamente en el crecimiento y la supervivencia a largo plazo. El inversor de capital riesgo Dale W Wood opina que «a veces basta con una intención real para captar la atención del mentor. Cada ocasión de conectar puede ser una oportunidad para hacer preguntas detalladas».
Se puede optar por ir por libre con los propios recursos y conocimientos, aunque puede resultar muy caro en términos de dinero y tiempo. Un buen mentor empresarial ofrece una orientación imparcial, tiene muchas ganas de aprender, escuchar y colaborar, y ayuda a los empresarios a mantenerse centrados en sus objetivos a largo plazo, en su propósito y en lo que está tratando de conseguir. Todo lo que tienen que hacer los empresarios es, en primer lugar, mostrar un interés genuino por escuchar y aprender.
Terminar
Los anteriores son sólo algunos de los postulados que espero ayuden a los emprendedores a reducir los riesgos de sus negocios en las primeras etapas. De hecho, no es una lista completa, y estoy totalmente seguro de que otros aspectos tienen un papel fundamental en el éxito o el fracaso de una empresa. Sin embargo, los empresarios pueden evitar fácilmente cualquier riesgo con una gestión meticulosa y un mecanismo avanzado de gestión de riesgos. Al fin y al cabo, la reducción del riesgo empresarial debería ser la principal consideración de cualquier empresa emergente.
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(Imagen destacada de AbsolutVision vía Pixabay)
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